El ‘Bienmesabe más Grande del Mundo’ vuelve a superarse en su cuarta edición

El biemensabe más grande del mundo volvió a superarse en su cuarta edición al alcanzar los 26’06 metros de longitud para repartir unas 5.200 porciones que endulzaron a las miles de personas que se dieron cita en el Paseo Real para esta cita gastronómica ya tradicional en la ciudad.

Para su elaboración se han necesitado 3.200 huevos, 132 kilos de cabello de ángel, 100 kilos de azúcar, 5’5 kilos de canela, 65 litros de almíbar, 30 kilos de azúcar glass para decorar, innumerables kilos de almendras y 85 planchas de bizcocho. Al superar los 26 metros de longitud se ha establecido un nuevo récord respecto a las anteriores citas.

Todo el dulce ha sido elaborado en el obrador de Piobiem por las personas que allí trabajan y con las máximas garantías de seguridad alimentaria. Ya en el Paseo Real lo que se procede es al montaje del bienmesabe sobre unas plataformas que les hicieron superar de nuevo su récord. Las planchas de bizcocho fueron el primer elemento en colocarse, a las que se bañó con un almíbar también elaborado por el propio Piobiem de forma artesanal y se les dio un toque de canela. Una vez colocada toda la capa de bizcocho se comenzó a extender la de cabello de ángel, un elemento imprescindible y que marca el paso previo a la capa con más elaboración de todas las de este dulce típico, la masa de almendra que lo hace tan inconfundible y que impregnó el Paseo Real con su intenso y apetecible fragancia. Una vez todo ya bien extendido se pasó a cubrir con una fina capa de azúcar glass y poner los detalles finales con canela.

La jornada, celebrada el pasado sábado 20 de septiembre, contó con servicio de barra y comida durante todo el día a cargo y a beneficio de la Cofradía de Abajo y música en directo de la mano de los grupos locales: Funky Monster Band, Dr Jones y Los Pacos. Todo el día, hasta entrada la madrugada se pudo disfrutar de un evento para toda clase de público, con un carácter principalmente gastronómico por su bienmesabe y la comida elaborada por la Cofradía y donde se puede disfrutar de buena música para terminar de hacer la experiencia más completa aún. Además, es una cita que nutre de forma económica a la Cofradía, con el trabajo de sus hermanacos, cofrades y simpatizantes tanto en el servicio de barra y comida como en el montaje y preparación del evento, para poder seguir cuidando y mejorando su patrimonio, destinando también una parte de lo recaudado a ayudar a los más necesitados al colaborar con asociaciones de la ciudad.

La Cofradía de Abajo, además del tradicional arroz elaborado para el almuerzo en esta ocasión también ofreció otro plato estrella de la gastronomía de Antequera y se pudo pedir porra antequerana, un detalle que gustó mucho y que permite al evento dar un pasito adelante de cara a próximas ediciones.

Elaborado por Piobiem y organizado por la Cofradía de Abajo en colaboración con el Ayuntamiento de Antequera, el evento que tiene a este dulce típico de Antequera como protagonista volvió a convertir la ciudad en referente gastronómico por un día.