La institución provincial impulsará un plan bianual para conservar el patrimonio religioso y cultural de los pueblos, en colaboración con la Diócesis de Málaga
La Diputación de Málaga destinará ocho millones de euros en los próximos dos años a la rehabilitación de iglesias y templos ubicados en municipios de menos de 20.000 habitantes y en pedanías de la provincia. La iniciativa, que se desarrollará en coordinación con la Diócesis de Málaga, busca preservar el patrimonio histórico y artístico de estas edificaciones, al tiempo que refuerza su valor social y cultural como punto de encuentro para los vecinos.
El presidente de la institución provincial, Francisco Salado, se reunió esta semana con el nuevo obispo de Málaga, José Antonio Satué, para abordar los detalles del plan y estudiar su desarrollo. Según explicó Salado, “además de su función religiosa, las parroquias no sólo representan en muchos casos el principal patrimonio artístico, histórico y cultural de los pueblos, sino que también constituyen un lugar de encuentro, celebración y vida de los vecinos. Y contribuyen a retener población en esos municipios, de modo que nos ayudan en nuestra lucha contra la despoblación”.
La Diputación reservará tres millones de euros en los presupuestos de 2026 y destinará otros cinco millones en 2027 para ejecutar este plan, una inversión que responde -según Salado- a la demanda de numerosos alcaldes, preocupados por el deterioro de los templos locales.
“Hay muchas iglesias que requieren intervenciones para estabilizar torres y cornisas, neutralizar humedades o reparar cubiertas y tejados para asegurar su protección y conservación y para aumentar su seguridad”, explicó el presidente provincial.
El dirigente provincial insistió en la dimensión social de las parroquias, considerándolas elementos clave para promover la identidad de los núcleos pequeños. “Las parroquias crean un sentido de pertenencia y orgullo en los vecinos muy sólido”, apuntó, destacando su papel en la organización de eventos religiosos, sociales y culturales que contribuyen a vertebrar el tejido social de los municipios.
En las próximas semanas, la Diputación y la Diócesis firmarán un convenio de colaboración y constituirán una comisión técnica que evaluará el estado de los templos y determinará las prioridades de actuación.