Esta semana hemos hablado con el Hermano Mayor de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas de Antequera, que nos explica cómo será la procesión extraordinaria de este sábado, 8 de noviembre, por el 350 aniversario fundacional de la Hermandad
Esta semana nos hemos sentado a hablar con Gabriel Robledo López (70 años), actual Hermano Mayor y responsable al frente de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas de Antequera que este sábado 8 de noviembre sale en procesión extraordinaria por el 350 aniversario fundacional de la hermandad.
El Patrón de Antequera saldrá a las calles en un recorrido único y en una estampa muy especial, pues se ha recreado al detalle la fotografía de finales del siglo XIX y así se podrá ver, con el trono antiguo y decenas de detalles de aquella época que se han recuperado para la ocasión.
Robledo, bancario ya jubilado de profesión y ahora entregado a su devoción por el Señor de la Salud y de las Aguas, afirmando que es “alguien más de mi familia”. Simpatizante y cofrade también del Socorro y Los Estudiantes, habiendo pregonado a ambas cofradías, nos habla del gran trabajo que se ha llevado a cabo para realizar esta procesión extraordinaria y todo lo que supone para la Hermandad el llevarla a cabo.
Lleva ya 16 años, en dos periodos, como Hermano Mayor, cumpliendo en el actual siete al frente de la Hermandad. Afirma que pese a no haber sacado nunca el trono del Señor, él se siente muy satisfecho con su labor, penitencia y servicio aunque lo haya realizado en otro sitio y en otras labores.
Este sábado se realiza la salida extraordinaria hasta el Cementerio de Antequera. ¿Por qué se ha elegido este destino y qué simboliza el recorrido?
Todo esto está en el contexto de la celebración del 350 aniversario fundacional. Nuestra Hermandad se funda como una hermandad de ánimas, aunque el titular sea el Cristo de la Salud y del Agua, vinculado desde los primeros momentos, anteriores incluso a tener esta capilla, ya estaba como vinculado a la hermandad de ánimas el Cristo y así nos consta desde el siglo XVII.
Y los cultos al Señor, pues lo mismo, es algo intrínseco a lo que es la expresión de devoción de Antequera, por eso lo hemos significado también que fuera dentro del triduo de ánimas que nosotros tenemos anualmente, pero que un día fuese en el cementerio. Sobre todo porque es un recuerdo a nuestros mayores, ¿cuántas lápidas hay en el cementerio de Antequera que tienen la imagen del Cristo de la Salud y de las Aguas? Que sea un testimonio de los que actualmente estamos en el recuerdo de ellos, de esas personas con las que muchas veces hemos venido aquí hasta San Juan de su mano. Y por supuesto, cuántos pueden en ese día un poquito recordarlos a través de esta vía de la devoción del Señor. Esa es nuestra misión como hermandad y como entorno para celebrar este aniversario.
¿Podría detallarme el recorrido con horarios y lo que se hará exactamente en el cementerio?
La salida se hará desde la Iglesia de San Juan Bautista, en el Barrio de San Juan, el sábado 8 a las 9:15 horas. Transcurrirá por la Cuesta Real hasta el cruce de Niña de Antequera y de ahí hasta la plaza del Carmen, Cuesta de los Rojas y Descalzas, donde iniciaremos un recorrido no habitual, porque el Señor, salvo esos tramos que son de entrada y salida a su entorno del barrio, van a ser todo calles que no son habituales. Iremos por Carrera, Plaza de Santiago, Belén, Puerta de Granada, Barrio de los Remedios y toda la carretera hasta el cementerio, que la llegada sería en torno a las doce de la mañana aproximadamente, para que a las doce y media podamos oficiar la misa en sufragio de todos los devotos y difuntos antequeranos ese día.
Posteriormente, el Señor quedará allí hasta las cuatro y media de la tarde, hora en la que iniciaremos, si Dios quiere, la procesión de regreso, que sería por calle Córdoba, Cuesta de Archidona, Plaza de Santiago, Carrera de Madre Carmen hasta el cruce con Cristo de los Avisos, Plaza de San Francisco, bordeándola hacia calle Duránes, llegada a calle Lucena, calle Infante en el cruce de San Agustín, Plaza San Sebastián y después ya la subida normal de Zapateros, Viento, Caldereros, Portichuelo, donde habrá una especial visita al interior de la Iglesia de Jesús, y posteriormente, la bajada por Cuesta Real, pero no directamente al templo, sino que vamos a ir por Fuente de San Juan hasta la plaza de Carmen Acedo, donde va a haber un encuentro muy especial entre lo que es el barrio de San Juan y el Señor de la Salud y de las Aguas. Después, antes de las nueve de la noche, el Señor estará, si Dios quiere, otra vez en su iglesia.
Una de las preocupaciones es el tiempo que está la lluvia acechando …
Tendremos que tener previstas las situaciones y actuar conforme a las consecuencias. No solamente hay que tener en cuenta el tema de lluvia, sino que, por las circunstancias especiales de este trono, con el separamiento que tiene trasero tan importante, el tema del viento también es un aspecto a considerar muy seriamente. No es ya cuestión de mojarse, sino que también tenemos que tener en cuenta el control contra el viento, es algo que hay que tenerlo previsto.
¿Cuáles son los momentos más destacados, según su criterio, del recorrido y del Tridúo de Ánimas?
Hombre, el Tridúo de Ánimas, en conjunto con lo que son las misas que se ofrecen de difuntos del viernes, sábado, que va a ser esta, y domingo, yo pongo en valor el hecho de que son varios cientos, casi trescientos los nombres de personas que nos hacen llegar para que le apliquemos la misa, aunque la del sábado a nivel general todavía queda el margen de, si quiere alguien, una intención particular, puede hacer la misa del viernes o la misa del domingo, porque la del sábado creemos que corresponde hacerla a nivel general por todos los difuntos de Antequera.
No solamente es un culto externo, como es la procesión, que va a ser la puesta en valor de un trono, que vamos a verlo procesionar como lo veían nuestros bisabuelos y nuestros tatarabuelos, porque este trono se dejó de usar hace 125 años, yo creo que nadie está en este mundo con esa edad.
Vamos a tener la suerte de poder contemplar y recrear elementos y situaciones con esa perspectiva de tiempo. Aquí en Antequera tenemos una gran riqueza patrimonial y a lo largo del tiempo, pues impresionante lo que hemos podido atesorar y gracias a Dios la tenemos.
¿Qué importancia tiene para la Hermandad restaurar estos elementos históricos?
Ceo que es fundamental el poder hacerlo. Quiero destacar esa sensibilidad que ha habido para que esto sea una realidad y ponerlo en valor, sobre todo por el apoyo municipal que hemos tenido. Es un elemento muy característico del patrimonio, no solamente religioso, sino yo diría que tradicional incluso de Antequera.
El saber que lo hemos puesto en condiciones para que siga durando durante otros muchos años más, yo creo que da esa satisfacción que ahora mismo tenemos, se ha hecho algo importante y además, con sentido.
¿Qué detalles me puede dar del trono y del dosel que se va a exhibir este sábado?
Hay muchos detalles, pues va a ser el dosel pero también va a ser la corona, que es la que tenía hace 150 años; van a ser las potencias; van a ser los ángeles; va a ser la cruz; las flores; va a ser el fondo estrellado, pues las estrellas las hemos podido recuperar porque aunque en el soporte se ha puesto un tejido nuevo, las estrellas de plata son las mismas que tenía.
Es un conjunto de elementos que lo hemos podido recrear tal como era y además con los elementos originales de hace 150 años. Hay muy pocos elementos que haya habido que recomponer, y lo que se ha hecho, se ha hecho con un respeto total para que sea algo que no choque.
No solamente diría que es el trono, porque el Señor también va a tener unos elementos que son casi inéditos en ese sentido. Vamos a recuperar unos paños de pureza, que nadie que esté vivo hoy en día lo ha visto usar y los vamos a volver a usar. Son unos paños que llevan unos 95 o 100 años que no se han usado.
Además, se va a volver a ver al Señor con pelo natural, con una peluca de pelo natural que se le ha recreado tal como era la estampa de esos primeros años del siglo XX y finales del XIX. Los clavos son también los originales, la corona y las potencias, lo mismo, incluso una pedrería que no ha estado durante casi medio siglo en la corona y que también se ha recuperado.
Todo esto nos va a traer una estampa devocional de nuestros antepasados para vivirla nosotros y para que la vean nuestros jóvenes, pero también una valoración patrimonial muy importante que yo creo que tiene que ser de aprecio no solamente para los antequeranos sino también para toda la comunidad cofrade.
Los ángeles que van en el trono, ¿qué antigüedad tienen? ¿Se sacaban antiguamente?
Por supuesto, el testimonio gráfico más antiguo que existe de algo de Antequera es la foto en la cual nos hemos basado para hacerlo y esta foto es de 1873, tiene 149 años y esos ángeles estaban ahí. Como se dice que una imagen vale más que mil palabras, pues evidentemente aquí están y estaban en el siglo XIX.
¿Cómo cree que responderá Antequera a esta procesión?
Creo que por supuesto lo va a acoger de muy buena gana y es lo que nosotros queremos, que sirva como una memoria, sobre todo a sus mayores, es algo que para nosotros sería una gran satisfacción. Por supuesto que alumbren y acompañen al señor como ellos quieran.
También invitamos a cualquiera de nuestros entornos cercanos, comarcanos y demás, y todo quien desde el mundo cofrade hoy día tenga esa inquietud de contemplar una estampa que yo creo que está digna de ver y que va a estar en consonancia a lo que es Antequera, una riqueza patrimonial tan singular y tan apabullante como tenemos.
En lo personal, ¿qué significa para usted ser hermano mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud y del Agua en este momento?
Para mí, ¿qué te diría? Una cosa nada más, que yo no me acuerdo de no venir a San Juan y de no tener la devoción en mi casa y en mi entorno familiar presente. Aunque sea algo presentuoso decir, pero cuando yo cojo a mis nietos de la mano, son la novena generación que estamos vinculados a este servicio, porque lo entendemos como un servicio, y así me lo enseñaron a mí mis mayores, un servicio a esta devoción.
¿Cómo se vivía esa devoción?
No solamente aquí en el templo de San Juan, sino en tu entorno familiar. Yo puedo decir que en casa de mi abuela, yo diría que el día que salía el Señor, casi le echaba la pata, como se suele decir, al día de Navidad en lo que a celebración se refiere. Era quizás el día más importante del año, diciéndolo en una frase corta.
¿Cuál ha sido el momento más complicado en la preparación de esta procesión extraordinaria?
No te voy a decir que no ha habido complicaciones, retos y demás, pero se han dado con mucho criterio y mucho apoyo. Ha habido muchas cosas que hacer, pero, gracias a Dios, hemos tenido, la guía del Señor también en ese sentido. Se han llevado con todo el criterio posible, con todas las comprobaciones necesarias y así se ha hecho con todo para llegar a este día.
Lo hemos hecho todo escrupulosamente durante mucho tiempo, con mucha preparación, y además asesorados por las personas que en Antequera, creo que a nuestra consideración, tenían que aportarnos su criterio y su guía para que esto fuera así.
¿Cuántos hermanacos van a llevar el trono y cuál va a ser la indumentaria que lleven?
La indumentaria tiene que ser la clásica antequerana, ya que vamos a recrear una estampa clásica antequerana. Van a ir con su túnica, su capuz y con toda su horquilla, que es lo que es, digamos, el elemento intrínseco a un hermanaco antequerano.
Por otra parte, el número de hermanacos van a ser treinta, aunque con diferentes turnos durante todo el recorrido, tanto de mañana como de tarde, porque así lo han querido. Todos han querido participar.
El trono son 68 hermanacos lo que actualmente lleva, por tanto, se han establecido dos turnos prácticamente y se van a ir rotando durante el recorrido para que todos los que han querido puedan participar.
¿Cómo se va a estructurar el cortejo procesional?
La idea es pues abrir con una cruz de guía, después el guión y, por la mañana, el acompañamiento de alumbrado que las personas, los devotos antequeranos, quieran constituir, después le seguirá el cuerpo de acólitos, el trono, después las personas que quieran acompañar al Señor también, los hermanacos que vayan en relevo posteriormente y, cerrando por la mañana, estará la Banda de Música municipal de la Roda de Andalucía.
Ya por la tarde la única novedad sería que el cortejo incorporará dos faroles portados por dos jóvenes de cada una de las hermandades de antequera, por una parte, y por otra parte pues la banda, pues sería la banda de Villa de Otura (Granada), que ya nos acompañó también en el mes de mayo. También por la tarde nos acompañará el guión institucional.
En el día a día de la hermandad sabemos que no solo centráis en las salidas procesionales, ya que, por ejemplo, cada domingo hay misa y besapiés. ¿Cómo responden los devotos a lo largo del año?
Hombre, yo creo que para muchos es una cita obligada de su calendario religioso el venir a la misa de San Juan del domingo a las doce y tener una visita al Señor. Después también está el miércoles, que es un día mucho más íntimo, que se abre la iglesia y con la eucaristía que se celebra en la capilla, a no ser que por necesidades parroquiales tenga que celebrarse en el altar mayor, pero generalmente también es otro momento de encuentro. Y, por supuesto, para nosotros una alegría lo que podamos facilitar como hermandad en esa cercanía de los devotos y el Señor.
Ya, por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los devotos y vecinos que acompañarán al Señor de la Salud y de las Aguas este sábado?
Sobre todo que tengan en cuenta que están haciendo una misión, que es un homenaje a sus mayores, porque esto, lógicamente, lo aprendimos de nuestros mayores. Y que también sea un testimonio a los jóvenes para que sepan esa riqueza que Antequera tiene.