Esta semana nos hemos sentado a conversar, aprovechando el parón en la competición de Segunda Nacional, con uno de los referentes dentro de la plantilla actual del BM Torcal, miembro fundador y directivo del club, sobre el devenir del equipo y lo que esperan de la presente temporada
Ha vivido el balonmano desde dentro, desde la base hasta la élite. El antequerano Diego Bros ha jugado en todas las categorías del balonmano español, excepto en División de Honor Plata, y ha logrado dos ascensos como jugador, de Segunda a Primera Nacional y de Primera Nacional a la entonces División de Honor B. Extremo de raza, capitán del Sano Antequera BM Torcal y actual director deportivo del club, Bros es un nombre propio dentro de la historia reciente del balonmano antequerano. En la directiva de la entidad le acompañan Pablo Reyes, como presidente y también jugador del primer equipo, y Javi Miñana, vicepresidente, aportando experiencia en la gestión del club.
Diego creció en la pista y en las gradas del Pabellón Fernando Argüelles, donde vivió los grandes años del extinto BM Antequera, con el que llegó a lucir su juego en la Liga Asobal cuando entonces era conocida como “la mejor liga del mundo”. Hoy, desde otra perspectiva, combina su papel dentro de la pista con el trabajo en los despachos para consolidar un proyecto totalmente local que busca seguir haciendo historia.
¿Cómo valoras este arranque de temporada?
Muy bien, la verdad. Se han cumplido ya cuatro jornadas y hemos sumado siete puntos de ocho posibles, algo que no es fácil. Los dos partidos en casa los hemos ganado, y fuera conseguimos un empate muy valioso y una victoria en Carboneras, que llevaba mucho tiempo sin perder en su pista. El equipo está respondiendo, jugando con confianza y con una línea ascendente desde el inicio.
El balance no puede ser mejor. ¿Dónde crees que está la clave de este buen inicio?
En el grupo. Tenemos una plantilla muy compensada, con todos los puestos bien cubiertos y con una competencia sana que ayuda a que todos rindamos más. Las nuevas incorporaciones han encajado muy bien, tanto dentro como fuera de la pista, y eso se nota. Además, este año hemos renovado por completo el cuerpo técnico, lo que ha supuesto un soplo de aire fresco
Tras la marcha de Chispi, llega José Vegas al banquillo. ¿Cómo está siendo su incorporación?
José era una de las opciones que teníamos claras desde el principio. Conoce el club desde su creación y a muchos de los jugadores de la plantilla, porque los ha entrenado en categorías inferiores o en otros equipos de la zona. Tenía muchas ganas de volver a entrenar en Antequera, y la verdad es que su llegada ha sido muy positiva.
Desde el primer día ha transmitido intensidad, ritmo y exigencia. Está consiguiendo que el equipo juegue a más velocidad, con una defensa más activa y con más continuidad en ataque. Hemos aumentado la media goleadora y eso refleja su forma de entender el juego. Además, ha sabido respetar el trabajo que se venía haciendo desde el inicio del club, manteniendo esa identidad del Torcal pero aportando su propio sello.
El club cumple su cuarta temporada. ¿Sientes que sigue creciendo año a año?
Sí, y eso es lo que más nos enorgullece. Cuando nació el BM. Torcal, lo hizo con un objetivo muy claro: dar cabida a todos esos jugadores antequeranos que querían seguir jugando al balonmano sin tener que irse fuera. Hoy podemos decir que ese propósito se cumple con creces. Tenemos una plantilla cien por cien antequerana, desde los jugadores hasta el cuerpo técnico y la directiva. Y eso no es fácil.
Esa identidad local es una de las señas del club. ¿Qué supone para vosotros?
Muchísimo. Ser todos de la misma ciudad hace que la implicación sea máxima. Muchos somos amigos desde hace años, y los que no lo eran antes, ya lo son. Hay una unión muy fuerte, tanto dentro del vestuario como fuera. En cada partido no solo jugamos nosotros, también están nuestras familias, nuestras parejas y nuestros amigos apoyando desde la grada. Eso crea una sensación de pertenencia enorme, que creo que se nota cuando salimos a la pista.
Habéis incorporado también la figura del entrenador de porteros, una novedad importante.
Sí, era algo que no teníamos y que considerábamos necesario. Luis Olmedo ha llegado con mucha experiencia y una ilusión enorme. Está trabajando muy bien con nuestros tres porteros: Carlos Cabello, que lleva con nosotros desde la creación del club, y Nacho Romero y Javier Morente, que vienen de jugar en equipos de Córdoba. La portería es una posición clave y contar con un entrenador específico está marcando la diferencia.
Siempre habláis del ambiente dentro del vestuario como uno de los pilares del equipo. ¿Cómo se mantiene eso con el paso de las temporadas?
Con respeto, compromiso y mucha cercanía. Aquí todos sabemos el valor que tiene estar en este club y lo que representa vestir esta camiseta. Los que llevamos más tiempo intentamos que los nuevos se sientan parte desde el primer día, y lo cierto es que este año lo han hecho con mucha facilidad. El ambiente es muy bueno. Hay risas, hay trabajo y hay unión.
¿Ha sido difícil suplir las bajas respecto al año pasado?
Eran jugadores que aportaban mucho, tanto en la pista como en el grupo, pero las nuevas incorporaciones han encajado de maravilla. El equipo mantiene ese espíritu familiar y eso es algo que no se puede perder.
¿Cuál es el objetivo del BM Torcal para esta temporada?
Seguir creciendo, tanto dentro como fuera de la pista. En lo deportivo, queremos clasificarnos entre los cuatro primeros del grupo para estar en la lucha por los cruces. El año pasado jugamos la Final Four en Antequera y conseguimos el segundo puesto, que nos dio acceso a la fase de ascenso. Este año queremos volver a estar ahí y dar un paso más.
¿Soñáis con el ascenso a Primera Nacional?
Claro que sí. Somos ambiciosos. Sabemos que la liga es muy competitiva, pero queremos pelear por ese ascenso. Sería muy especial lograrlo con este grupo y con un club que es cien por cien de Antequera.
Desde tu doble papel de jugador y director deportivo, ¿cómo valoras el crecimiento del club?
El crecimiento está siendo constante. Cada año se dan pasos adelante en organización, en estructura y en ambición. Lo bonito es que todo se hace desde la cercanía, sin perder la esencia con la que nacimos: ser un club de Antequera, para los antequeranos. Y eso, a día de hoy, se sigue cumpliendo.
¿Qué te motiva a seguir después de tantos años vinculado al balonmano?
El sentimiento. El balonmano forma parte de mi vida desde niño. He tenido la suerte de jugar en todas las categorías, de vivir ascensos, de competir en la élite con el BM. Antequera en Asobal, y ahora disfruto ayudando a que otros puedan tener esas mismas experiencias aquí, en su ciudad. Ver cómo crece este club y cómo se implican tantos jugadores jóvenes es lo que más me motiva.