La Plaza Ochavada de Archidona maximiza su valor con el estreno de su nueva iluminación ornamental

En la tarde del miércoles 5 de noviembre se realizaba el encendido inaugural de esta actuación, que ha tenido una inversión de unos 200.000 euros, que iluminará el destacado enclave maximizando su valor


En la tarde del miércoles 5 de noviembre, se celebraba en Archidona el acto de inauguración de la nueva iluminación para la Plaza Ochavada, una de las joyas del urbanismo andaluz del siglo XVIII y considerada Bien de Interés Cultural, clasificada dentro Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) desde 1981. En la cita estuvieron presentes el alcalde de Archidona, Manuel Almohalla; el presidente de la Fundación Iberdrola España, Jaime Alfonsín; la delegada de gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro; Ramón Castresana, director de la Fundación Iberdrola España; el delegado institucional de la compañía en Andalucía, Antonio Fernández; el vicepresidente de la Diputación Provincial, Juan Rosas; el parlamentario andaluz José Ramón Carmona; así como miembros de la municipalidad de Archidona.

Jesús Castillo, arquitecto responsable de la intervención, fue el encargado de explicar los criterios técnicos de iluminación y de diseño de esta actuación, que ha contado con una inversión cercana a los 200.000 euros, financiados gracias a la Fundación Iberdrola España, y que ha dotado a la plaza de una luminosidad cálida que rodea todo el recinto a través de unas lámparas gota colgadas en su interior, buscando eliminar cualquier sombra que desluciese este “patio andaluz”, devolviéndole su singularidad y espacialidad, en consonancia con su relación con el casco urbano de la ciudad.

Patricia Navarro, delegada del gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga fue la primera en intervenir en la presentación poniendo de manifiesto «el firme compromiso de la Junta de Andalucía con la protección, conservación, y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural con la región», recalcando que “sabemos que cuidar nuestro patrimonio no es un lujo, sino una responsabilidad colectiva. Cada piedra, cada edificio, cada rincón como esta plaza Ochavada, nos habla de quienes somos, de nuestra historia compartida y de los valores que queremos transmitir a las generaciones futuras”. Asimismo, Navarro ha recordado la importancia de la colaboración entre administraciones y publico-privada, como es este caso, ya que “benefician directamente a la ciudadanía”. Navarro ha tenido unas palabras de agradecimiento, tanto para el alcalde, como para la Fundación Iberdrola España, y a su presidente, Jaime Alfonsín, “por seguir apostando en iluminar algunos de los lugares más emblemáticos de nuestro país.”

Jaime Alfonsín, presidente de la Fundación Iberdrola España, quiso destacar la importancia que representa en Andalucía este enclave: “Es una plaza que es referente del urbanismo andaluz y del barroco. Un lugar que aúna historia y tradición, donde se puede apreciar la vida social que transita por ella. Una serie de factores de suma importancia para la Fundación, pues responden a la perfección a nuestro programa de iluminaciones, donde priman las técnicas más vanguardistas en iluminación buscando maximizar el esplendor de nuestro extraordinario legado patrimonial”.

La Fundación Iberdrola España, a través de su programa de iluminación artística, ha destinado más de seis millones de euros desde 2009 a la puesta en valor de más de cincuenta monumentos en España, entre ellos la Fachada Oratorio San Felipe Neri (Cádiz), el Puente Romano de Alcántara (Cáceres), la fachada del Tribunal Supremo (Madrid), la Catedral de Palencia, el Monasterio de Guadalupe (Cáceres), la Capitanía General de Sevilla o la Catedral de Santiago de Compostela.

El regidor archidonés, Juan Manuel Almohalla, quiso recordar que: “gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Archidona y la Fundación Iberdrola España, damos un nuevo paso para que este enclave brille también de noche, exaltando su belleza y acogiendo aún mejor a quienes lo visitan. Este proyecto convierte a nuestra ciudad en ejemplo de cómo la iluminación consciente puede integrarse al ambiente histórico y fomentar la actividad turística y cultural. Porque el patrimonio bien iluminado es el patrimonio que podemos disfrutar y compartir”.

Para poner fin al acto, se descubrió una pequeña placa conmemorativa en una de las paredes de la plaza, junto a la oficina de Turismo del municipio.

Para llevar a buen fin este proyecto se han utilizado 30 luminarias, distribuidas por toda la plaza, de las cuales ocho resaltan el interior del monumento y su estructura octogonal, además de otras adicionales sobre los cuerpos superiores de las tres fachadas que conforman el ayuntamiento, alcanzando una potencia instalada de alrededor de 1.264 Watios, que permitirán una reducción significativa del gasto energético y su impacto en cuanto a emisiones de CO2.

Origen e historia de la Plaza Ochavada

Ubicada en pleno casco histórico, bajo la falda de la sierra de Gracia, la Plaza Ochavada es una joya del urbanismo andaluz del siglo XVIII, una mezcla entre el urbanismo francés, que recuerda a la Plaza Vendôme de París, y una fuerte influencia de la tradición mudéjar, que da como resultado una de las plazas públicas más emblemáticas de nuestro país.

Además de ser considerada un monumento de interés cultural, desde 1981 figura dentro del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) y en 2007 recibió un reconocimiento popular como “Primera Maravilla de la Provincia de Málaga”.

Fue construida en 1786 por los alarifes locales Antonio González Sevillano y Francisco Astorga Frías, quienes propusieron una construcción tan original como una plaza octogonal u ochavada, dotándola de monumentalidad y de un diseño visualmente muy atractivo.

El interior conjuga en sus fachadas la armonía del ladrillo rojo, a juego con el blanco de la cal, el ritmo ordenado y claro de su estructura, la sobria decoración arquitectónica de evocación clásica, con un innegable sabor popular, al estilo del patio andaluz.

No es una plaza que se vea desde fuera, hay que llegar a ella, no hay fachadas externas, es un inmenso patio cerrado, dentro del concepto de tradición islámica de dejar mudas las fachadas exteriores y reservar todos los encantos para el interior. Sus ocho fachadas, aunque todas diferentes, se traban en un conjunto unitario, de modo que, si nos situamos en el centro de la Plaza, nada nos hace pensar que haya algo irregular.

Al margen de sus implicaciones urbanísticas, el proyecto tuvo claras connotaciones sociales, al destinarse a dar trabajo a los numerosos desempleados (que ya los había) y a eliminar insalubridades en la zona del denominado “muladar de San Roque”. Las dependencias que ocupan la fachada principal, las más altas y nobles de la Plaza, fueron pensadas desde el primer momento para alojar una nueva “Casa-Ayuntamiento”, en sustitución de las antiguas casas capitulares que amenazaban ruina. Actualmente, después de haber sido utilizado en el siglo XX como escuelas públicas y Colegio Menor, ha recuperado su antiguo uso, siendo hoy el lugar que ocupa el Ayuntamiento de Archidona.

La Plaza Ochavada en el curso de su historia ha pasado por diversas actividades ligadas al comercio y las mercaderías y al carácter de plaza como escenario para espectáculos de naturaleza muy variada: musicales, taurinos, literarios, etc. Hasta 1956 se celebraron corridas de toros dentro de su octogonal recinto. En la actualidad, es un lugar de encuentro, acoge múltiples actos relacionadas con el ciclo festivo y cultural de Archidona, constituyéndose hoy en día como espacio de ocio y esparcimiento.