El proyecto, adjudicado por 2,9 millones de euros, mejorará tres vías afectadas por las DANAs y forma parte del Plan de Asfaltado y Resiliencia de Andalucía
La Junta de Andalucía acometerá, antes de que finalice este año, la renovación del firme en tres carreteras, concretamente en la comarca del Guadalteba, afectadas por los temporales y las DANAs del último año. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha adjudicado a la empresa Pavimentos Asfálticos Málaga un contrato valorado en 2,9 millones de euros que permitirá mejorar 22 kilómetros de la red autonómica en la zona.
Las actuaciones se centrarán en tramos de la carretera Arcos–Antequera (A-384), entre los términos municipales de Cañete la Real y Almargen; Osuna–Almargen (A-451), a su paso por este último municipio; y Teba–Ronda (A-7278), una de las más afectadas por las últimas tormentas, donde se renovará el firme en unos diez kilómetros de su trazado.
La consejera Rocío Díaz destacó “el esfuerzo inversor, con cerca del triple de dinero para revertir los daños que ha causado las DANAs en las carreteras autonómicas”, y avanzó que la Junta ya trabaja en nuevas partidas presupuestarias para continuar las mejoras en otros puntos de la red viaria a lo largo de 2026.
Los trabajos previstos incluirán el extendido de mezclas bituminosas, la reparación de blandones y baches, el fresado del pavimento, el sellado de grietas, el repintado de la señalización horizontal y la reposición de elementos de contención, balizamiento y juntas de dilatación. También se actuará sobre las espiras de las estaciones de aforo, fundamentales para el control del tráfico.
Esta inversión se enmarca en el Plan de Asfaltado y Resiliencia impulsado por el Gobierno andaluz, que prevé destinar hasta final de año 23,8 millones de euros en toda la comunidad autónoma, casi el triple que en ejercicios anteriores. En el caso de Málaga, las mejoras suponen un importante avance en la seguridad vial y la conectividad del interior, especialmente en una comarca como la del Guadalteba, una de las más castigadas por las lluvias torrenciales.