Se está acondicionando un antiguo vivero de 25.000 metros cuadrados, que contará con aulas formativas y divulgativas y una zona experimental sobre adaptación de especies a la subida de la temperatura
La Diputación de Málaga impulsa la adecuación del mayor centro de investigación sobre cambio climático del sur de España, bautizado como ‘Málaga Viva Lab’ y que estará ubicado en el municipio de Ardales. Se está transformando el que era el antiguo vivero del ICONA y de la Confederación Hidrográfica del Sur, sin uso desde hace años, y que ahora contará con aulas formativas y divulgativas, una zona experimental sobre adaptación de especies al cambio climático, un área de ecoinnovación, un espacio de cultivo de casi 260.000 ejemplares y un jardín de biodiversidad.
Un complejo de 25.000 metros cuadrados, que “gracias a la cesión del gobierno actual de la Junta de Andalucía vamos a convertirlo en el mayor centro de investigación del cambio climático del sur de España. De hecho, solo hay un proyecto parecido a este en Bilbao, pero con financiación privada”, explicaba el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, durante su visita el complejo esta semana junto al alcalde de Ardales, Juan Alberto Naranjo, y el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Málaga, José Antonio Víquez.
Se han invertido 1,3 millones de euros hasta el momento en el acondicionamiento del lugar, con trabajos de limpieza, mantenimiento, poda, mejoras paisajísticas, reparación de comunicaciones, acometida e instalación eléctrica, iluminación y proyectos de edificación; y se prevén superar los cuatro millones de euros en las diferentes actuaciones planteadas.
El presidente ha detallado que este centro contará con un nuevo gran vivero provincial, de unos 8.000 metros cuadrados, que tendrá una capacidad de producción de 2.500 ejemplares arbóreos, 250.000 ejemplares de zona forestal y 5.000 arbustos, con las especies más adecuadas y eficaces para los parques y montes de la provincia teniendo en cuenta la actual tendencia climática.
También albergará una zona expositiva con elementos educativos especializados en distintos conocimientos relacionados con el clima, como la energía, los hábitos saludables, la biodiversidad, los residuos o la movilidad. Igualmente, dispondrá de aulas formativas y de divulgación, abiertas para uso a entidades que desarrollan su actividad en materia de cambio climático, incluyendo zonas de ‘coworking’ y reuniones. Y habrá una zona de ecoinnovación, un ‘ecogranero’, un espacio multifuncional destinado a sala de conferencias, talleres y otros usos para grandes grupos. Se trata de un edificio ecosostenible basado en la utilización de materiales de bioconstrucción.
Salado destaca el área experimental para conocer cómo dar respuesta a la emergencia climática, un ‘agrolab’, con zonas de huertos, donde se desarrollarán técnicas de cultivo que permitan la adaptación de las especies al cambio climático. Además, habrá un banco de semillas de plantas autóctonas, y un jardín de biodiversidad, con flora y fauna silvestre autóctona.
En definitiva, con este centro la Diputación impulsará la acción climática en la provincia a través de la educación ambiental práctica, la innovación sostenible y la colaboración local e internacional, además de postularse como punto de referencia para tecnologías y técnicas sostenibles existentes y emergentes.
“Como centro de investigación se va a estudiar, precisamente, cómo paliar los efectos de la desertificación que provoca el calor, que cada año se prolonga por más tiempo en la provincia. Esto ya está teniendo consecuencias funestas en nuestros montes, por ejemplo, afectando a los pinos, como alertan los expertos. De ahí que sea importante estudiar qué especies pueden adaptarse mejor en nuestra provincia al evidente aumento de las temperaturas que padecemos”, afirmaba Salado.