ENTREVISTA a Antonio Domínguez : “Si una persona goza de salud mental, va a tener muchas más posibilidades de poder afrontar de forma más satisfactoria un cáncer de mama”

Esta semana nos hemos sentado a hablar con el psicólogo y portavoz de la Asociación Antequerana de Mujeres Mastectomizadas, Antonio Domínguez, para que nos cuente la labor que realizan desde ella y las actividades previstas de cara al Día Internacional contra el Cáncer de Mama


El psicólogo y portavoz de la Asociación Antequera de Mujeres Mastectomizadas, Antonio Domínguez, nos ha atendido esta pasada semana para hablarnos sobre la polémica que afecta al cribado del cáncer de mama en Andalucía que se ha convertido en el tema principal sobre el que giran las actividades que van a realizar para conmemorar el Día Internacional contra el Cáncer de Mama que se celebra este domingo 19 de octubre.

Desde la asociación, este año, han apostado por celebrar este día con una charla informativa para indicarles como actuar a aquellas peronas afectadas por la problemática con las pruebas diagnósticas que se celebrará el 22 de octubre y también se llevará a cabo una concentración, el día 23, para pedir mayores medios en materia sanitaria.

¿En qué consiste el trabajo que se realiza en la Asociación durante el año?

Nos encargamos fundamentalmente de prestar atención a las mujeres con cáncer de mama y a sus familiares en dos vertientes, por un lado la psicológica y por otro la fisioterapéutica.

Desde el punto de vista psicológico prestamos atención tanto a la mujer que padece el cáncer como a sus familiares cuidadores, ya que estos muchas veces sufren la enfermedad, como mínimo, igual que la persona que padece el cáncer y se observan patologías depresivas, ansiógenas o picos de estrés, que van totalmente en contra del bienestar de la persona. Alos familiares nunca se les debe dejar de lado, porque, en definitiva, el punto de apoyo de una mujer afectada de cáncer de mama son sus familiares directos y, por lo tanto, necesitamos que tanto personas afectadas como familiares estén psicológicamente fuertes.

A la hora de afrontar un cáncer de mama, un 50% son los tratamientos médicos y farmacológicos, pero es que el otro 50% está en la cabeza de cada persona, está en las habilidades de afrontamiento que tengan y en la estrategia que tengan para superar la enfermedad. Eso hay que trabajarlo desde las consultas psicológicas y para ello es preciso atender tanto a la persona que tiene la enfermedad como a sus familiares y cuidadores evitando todos los síntomas que se derivan de ese síndrome del cuidador, ese síndrome de estar quemado, que aparece en un porcentaje elevadísimo de personas cuidadoras.

Por otra parte, está el tratamiento fisioterapéutico, ya que a muchas de las mujeres a las que se les diagnostica un cáncer de mama, después se someten a una mastectomía y eso acarrea un número bastante elevado de lesiones, limitando muchísimo la movilidad de los miembros superiores. Es preciso que eso sea tratado a través de un tratamiento fisioterapéutico específico y para ello nosotros trabajamos con Inma Sánchez Moncayo, una fisioterapeuta especializada precisamente en el tratamiento fisioterapéutico a mujeres con cáncer de mama. Ella va prestando asistencia a todas las mujeres que lo necesitan, de acuerdo al perfil que tenga cada una.

Tanto el tratamiento psicológico, que me encargo yo de realizar, como el tratamiento fisioterapéutico está adaptado al 100% pues, cada persona tiene unas necesidades, unos problemas y una estrategia diferente. Tenemos que adecuándonos continuamente a las necesidades que tiene cada paciente.

En la asociación estáis acostumbrados lamentablemente a convivir con una enfermedad que deja a mucha gente en el camino. El año pasado se homenajeó a Carmen Acedo, ¿hay previsión de hacerlo este año con mas personas?

Es algo que teníamos en mente, pero con esta bomba de los cribados hemos tenido que dejarlo un poco de lado. Teníamos la idea de, aprovechando que Carmen Acedo tiene ahora un espacio en el parque que se ha creado a la mujer antequerana, organizar la lectura del manifiesto allí en aquel emplazamiento que seguramente trasladaremos a otro año.
Creemos que la cantidad de gente que va a ir a la concentración va a ser bastante elevada y por ello consideramos que la plaza de San Sebastián era un sitio más idóneo.

En un futuro nos gustaría que los actos más simbólicos de nuestra asociación se relacionaran en cierta manera con aquellas personas que se han quedado por el camino.

Te hablo de Carmen Acedo como también te puedo hablar de Conchi Arcas, que fue también presidenta y que por desgracia también nos abandonó hace unos años. Esta es una enfermedad que llama sin avisar y es devastadora para todo el mundo, la verdad.

¿Cómo se trata dentro de la asociación el perder a una persona que trabaja de forma activa como voluntaria?

Es un palo durísimo, es un verdadero duelo. Cuando hablamos de duelo, normalmente tendemos a equipararlo a la muerte y por supuesto que cuando una persona muere tenemos que atravesar un duelo. Pero cuando una persona recae en un cáncer y tiene que abandonar la asociación por motivos puramente médicos, también es un duelo.

Yo particularmente viví un duelo bastante especial cuando Conchí o Carmen, por ejemplo, tuvieron que dejar la asociación por cuestiones puramente médicas, teniendo en cuenta que eran dos personas de un perfil colaborativo hasta niveles máximos, personas que se implicaban totalmente en todas las actividades que hacíamos en la asociación y que, de repente por culpa de un cáncer tienen que cambiar su vida 180 grados.

Es muy difícil. Hay que reajustarse a una realidad nueva, hay que aprender a vivir sin estas personas y, además, cuando han tenido un papel tan determinante en la asociación es quizás más difícil, pero tenemos estrategias e intentamos ponerlas en marcha.

La inversión en investigación y mejoras en los tratamientos son fundamentales para esta enfermedad, ¿qué aportación realiza en este sentido una asociación como la vuestra?

Económicamente, nosotros sobrevivimos. Hacemos filigranas para poder llegar siempre a final de año. Tenemos colaboraciones, con el Ayuntamiento y con la Junta, pero la verdad es que desde hace unos años ha ido a la baja.
Tenemos que tener en cuenta que hay muchas asociaciones en Málaga y hay muchas asociaciones en Antequera, y entendemos que cada una de ellas hace una labor encomiable en sus respectivas áreas de actuación y que necesitan financiación.

Somos muchos ratones y cada vez hay menos queso. ¿Cuál es nuestra salvación? Las iniciativas privadas, con fundaciones como La Caixa, que sí es cierto que abren convocatorias con una mayor cantidad presupuestaria a la que siempre intentamos concurrir. Hay veces que las conseguimos y veces que no, pues volvemos a lo mismo, la competitividad es enorme.
Por tanto, conseguimos financiación pero para sobrevivir y poquito más. Tanto Inma como yo, lo que hacemos es tener un sueldo puramente simbólico. Ambos somos autónomos y no estamos contratados por la asociación, precisamente para evitar todos los costes que se derivarían de los seguros sociales y demás. Vamos funcionando de esa manera y cierto ahorro para la asociación supone.

Es cierto que se deberían de dedicar más recursos económicos para estas asociaciones. Nosotros estamos sobreviviendo, pero por desgracia nos consta que hay otras entidades en otras ubicaciones geográficas que han tenido que echar la persiana, porque con la aportación económica que estaban recibiendo, era imposible seguir adelante.

¿Apostar por una mejor salud mental puede hacer que la pelea contra un cáncer de mama tenga resultados más positivos especialmente durante el tratamiento?

Sin salud mental no hay salud, así de simple. Estoy totalmente convencido de que personas como Carmen Acedo o Conchi Pérez supieron superar la primera recaída que tuvieron de esa enfermedad gracias al afrontamiento que ellas realizaron. Carmen Acedo en concreto estuvo luchando como una jabata y una semana antes de fallecer estaba haciendo un acto solidario en el museo.

Nos hemos encontrado con casos de cáncer que son verdaderamente virulentos y que van con toda la mala leche del mundo, pero se han encontrado enfrente con unas personas con ganas de vivir, con optimismo, con estrategias de afrontamiento y con maneras positivas de ver la vida, entrenados en lo que vienen siendo las capacidades de resiliencia.

Cuando una persona posee estrategias y técnicas y las pone en marcha en momentos de verdadera necesidad, nuestro cuerpo es muy inteligente y detecta que esas técnicas se están aplicando. Cuando eso pasa, automáticamente adquiere un plus de fortaleza.

Si la persona goza de salud mental, va a tener muchas más posibilidades de poder afrontar de manera más satisfactoria un cáncer de mama y, en definitiva, cualquier tipo de enfermedad.

¿Qué importancia tiene el ocio y el deporte activo a la hora de que una persona aumente sus posibilidades de curarse?

Mucho, mucho. El ocio y el deporte activo, además de ser una herramienta excelente para una liberación de neurotransmisores que nos transmiten felicidad, son herramientas extraordinarias para evadirnos.

Si nos quedamos sentados y empezamos a darle vueltas al hecho de tener cáncer y pensar en lo que va a pasar o que la cosa no pinta bien, lo que estamos haciendo es abrirle las puertas de par en par a una depresión, a la ansiedad y al estrés, que va totalmente en contra de una curación efectiva de la enfermedad.

Focalizando nuestra atención en un aspecto totalmente diferente a aquello que nos preocupa y lo hacemos a cosas placenteras, esa segregación de neurotransmisores comienza a llevarse a cabo. Esa descarga química que tenemos en el cerebro, colabora sobremanera a que el afrontamiento empiece también a mejorar.

Los médicos, además de prescribir medicamentos, también deberían prescribir pautas de ocio y tiempo libre a las personas afectadas de cáncer, porque es tan necesario como los medicamentos.

Las pruebas del cribado del cáncer en Andalucía ha sido uno de los grandes asuntos tratados en estas últimas semanas en los medios de comunicación, ¿qué postura tiene la asociación ante este tema?

Nuestra postura es s muy clara y es que ha sido una verdadera metedura de pata.

Nos están llegando casos desde la semana pasada que explotó el tema y todos tienen el mismo hilo conductor. Hay personas que nos hablan de desesperación, hay casos que nos dicen que han pasado de ser personas felices a ser personas totalmente desbordadas por la incertidumbre. Hay otras que nos cuentan que, desde que se enteraron de esta noticia, no paran de llorar.
Por resumir, está habiendo un repunte muy marcado en lo que viene siendo el padecimiento de estrés. Mientras que la incertidumbre está presente, el estrés también lo va a estar.

Estas mujeres lo que necesitan es tener ya un diagnóstico firme, sea el que sea. Si el resultado es benigno, pues maravilloso, fin del problema y fin de la pesadilla. Y si es maligno, pues entonces la incertidumbre desaparecerá y se podrán empezar a poner estrategias de afrontamiento en marcha para iniciar su curación.

Es necesario cortar de raíz el tema de la incertidumbre. La pena es que los plazos que se están dando son bastante grandes. Personas que las llamaron para hacerles la prueba complementaria a principios de mes no están siendo citadas hasta el día 23 de octubre.

Los tiempos son demasiado elevados y después de eso, hay que sumar el hecho de que cuando te hagan la prueba no vas a tener una respuesta inmediata, pues tienes que esperar a que se apruebe el análisis, que elaboren el informe y que llamen a la paciente para decirle qué es lo que hay. Tienen una prórroga de incertidumbre y eso es algo muy malo para ellas.

La dimisión de la Consejera desde la asociación consideramos que era necesaria. Cuando se mete la pata de esta manera hay que depurar responsabilidades. Es más, mucho ha tardado en llegar, pues debería haberse producido desde el minuto uno, así de simple.

De momento, hay mucha desconfianza en el protocolo. La confianza tarda en recobrarse. Mientras que veamos que se están dando un poco palos de ciego, pues no nos fiamos mucho.

A esto también se añade el tema del oportunismo político. Da igual el color, están aprovechando la coyuntura para poder atacar al rival y obtener réditos a raíz de un problema que afecta a personas y que puede incluso poner en compromiso su vida.